Los dominios son los nombres o palabras que usamos para referirnos a una página web, a una tienda online, a un servicio de correo o a cualquier otro servicio en Internet. Este concepto surgió del hecho de que en informática todo está compuesto por números, mucho más difíciles de recordar que una palabra o un nombre.

Todos los dispositivos que están conectados a Internet, tanto los servidores como los teléfonos móviles, las tablets o los PCs de los usuarios tienen un número asignado (IP) que les identifica en la red de forma única e inequívoca. Los nombres de Internet (dominios) sustituyen a esas numeraciones y pueden hacer referencia a cualquier recurso de la red fijo y constante siendo de carácter único en todo el planeta.

Así pues, usted necesitará registrar su propio dominio para que los usuarios puedan acceder a su página web o enviarles emails sin necesidad de recordar ningún número.

Registrar un dominio es adquirir la propiedad de la palabra que conforma el nombre y la extensión (combinación única en todo Internet) durante un periodo de tiempo determinado (entre 1 y 10 años).
Antes de que finalice o caduque dicho periodo puede optar por renovar nuevamente dicha propiedad o abandonarlo para que otra persona o entidad pueda hacerse con él.

En la actualidad existen infinidad de tipos de dominios diferenciados por su extensión (lo que va a la derecha del primer punto).
La extensión genérica más representativa serían los primarios ".COM" a los que seguirían los ".NET", ".ORG", ".INFO" por orden de relevancia.
La ICANN (Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números) lleva años aumentando el número de extensiones disponibles para ofrecer variedad y disponibilidad a los usuarios.

En Abacox.com disponemos de casi 500 extensiones diferentes para hacer referencia a cualquier lugar, concepto, idea o identidad aumentando la posibilidad de que el dominio es libre para su registro.